lunes, 10 de octubre de 2016

Experimentación animal: unos números

Ratón de laboratorio sobre su jaula. Fuente.
Hace cosa de unas semanas, saltó a la palestra la noticia de que los científicos españoles, a través de las instituciones en las que trabajan, habían suscrito un acuerdo de transparencia en lo tocante a experimentar con animales. Sí, claro que sí, salieron los de siempre a decir bobadas, como que si la experimentación no era necesaria, como que no servía para nada, blablablá... Vamos, lo que ya hemos comentado otras veces y con lo que empecé mi andadura en este blog, así que no es hora de repetirlo, creo, aunque saldrán cosas que ya hemos comentado, seguro.

Con este artículo lo que quiero poner en negro sobre blanco son los números, a ver si así empezamos a asumir que no sale nada caro investigar con animales dados los beneficios que suele traer. Vamos a verlo.

lunes, 3 de octubre de 2016

Un parroquiano poco conocido (y III)

Amador Rivas (Pablo Chiapella), Leonardo Romaní (Luis
Miguel Seguí), Javier Maroto (Antonio Pagudo) y Vicente Maroto
(Ricardo Arroyo), parroquianos del Max&Henry, el bar de la serie
La que se avecina. Fuente.

Ya conocemos bastante mejor la historia de nuestro solitario parroquiano. Algunos se han acercado a él, han descubierto que lo que se cuenta, a menudo, es una gran cantidad de mentiras mezcladas con algunas verdades. Y, al final, tras conocerse, acaban haciendo grupito. Un grupito que nos resulta familiar y al que, de una manera u otra, nos conviene acercarnos. Y nos conviene porque quizá, algún día que no podemos prever, será ese parroquiano al que no nos atrevimos a acercarnos, quien nos preste la ayuda que necesitamos. Y no tiene por qué ser a nosotros, sino a algunos de nuestros amigos más queridos o nuestros familiares más cercanos. La quimioterapia ha cambiado mucho. Espero que también para vosotros con los dos artículos anteriores. Eso no cambia que, como los parroquianos de un bar, acabemos también acercándonos a los nuevos compañeros de barra.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Un parroquiano poco conocido (II)

Parroquianos del bar de Moe, en Los Simpson. Fuente.
Cuando uno se adentra en la historia del parroquiano que, solo, apura su copa, adquirimos un conocimiento nuevo, más profundo sobre él, sobre sus motivos, sobre las razones de su soledad y su oscuridad. Nos parece más cercano. Nuestro temor se diluye y nos sentimos impelidos a entablar un esbozo de conversación con él. Es posible que tanta soledad haya dado paso a una personalidad huraña que prefiere la compañía propia a la de los demás. El muro que se levantaba a su alrededor acabará por caer. No os preguntéis quién construyó dicho muro, si el que trasegaba licor sin límite como forma de alejar a los demás o los que lo miraban indiferentes sin siquiera acercarse a él por temor a las historias que ellos mismos habían inventado. Sin embargo, lo que es seguro es que cuando ese muro caiga, la familiaridad será completa.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Un parroquiano poco conocido (I)

El parroquiano de Giovanni Mochi.
Todos hemos estado en un bar alguna vez. Al menos, todos los que hemos tenido la suerte (o la desgracia, según se vea) de crecer en un pueblo o de pasar los tres meses de verano en él. Sí, ya sabéis, uno de esos pueblos en los que apenas hay un bar (o dos, si el pueblo tiene mucha suerte). Normalmente, en esos bares, durante las horas más cálidas, apenas están los chavales, que se refugian donde pueden de la calorina, mientras intentan aprender a jugar al mus o al tute poniendo en práctica, tímidamente, sus primeras artes. Cuando la tarde avanza y se puede jugar al frontenis o pasear en bicicleta sin sufrir un síncope, la clientela cambia, los padres y abuelos van sustituyendo a los hijos y nietos en las mesas con los tapetes verdes, las gastadas barajas, los amarracos y los tanteros de madera.

Sólo permanecen dos personajes: el dueño del bar, que es el que se encarga de que los chavales no monten demasiado jaleo en un momento en que debería estar sesteando; y ese parroquiano que se pide un sol y sombra tras otro, que permanece en la barra durante horas, en silencio, y del que todo el mundo en el pueblo conoce alguna historia truculenta que les impide acercarse a él, aunque le tratan con respeto e indiferencia. ¿Sabéis de quién os hablo? En este caso, se trata de la quimioterapia.

lunes, 22 de agosto de 2016

Tres historias

Hola, amigos. Hoy estoy aquí para contaros tres historias. No soy un gran contador de historias, eso lo dejo para gente mucho mejor y más hábil que yo. Sin embargo, y sin querer entrar en el intrusismo, hoy voy a convertirme en cuentacuentos para que, entre todos, echemos un ojo a una situación difícil que bien podría ocurrir. Y luego, quizá, poder reflexionar sobre un par de cositas. Vamos con ello.

lunes, 25 de julio de 2016

Burocracia e investigación: una historia de trabas

Este blog se llama "Indignación científica". Muchas veces he dado rienda suelta a mi propia mala uva, dejando correr las letras y las líneas, contándoos las cosas que me enervan, sobre todo pseudociencias y actitudes claramente anticientíficas. Otras, he intentado divulgar un poquito de ciencia, algo que aclare las ideas de algún que otro personaje mal informado y mal informante. Y otras, que han sido varias, os he hablado de la práctica de la ciencia en este país, de a qué nos enfrentamos los científicos cuando intentamos ejercer nuestra profesión.

El artículo de hoy es parte de una colaboración, cuya autoría permanecerá en el anonimato. Sin embargo, con muchas de las cosas que dice estoy de acuerdo y las suscribo, así que en este blog doy cobijo a su queja para que, bajo el título de este blog, dé rienda suelta a su propia indignación.

lunes, 18 de julio de 2016

Transgénicos: ¿ciencia o política?

Ya sabéis que hace unas semanas se despertó una amarga polémica por la carta que 110 premios Nobel firmaban a favor de la implantación de los transgénicos, acusando a Greenpeace de crímenes contra la humanidad por impedir el desarrollo de, entre otros, transgénicos como el célebre arroz dorado. Mucho se ha hablado ya de esta carta, de estar a favor, en contra, de misantropía, egoísmo... Seguramente todas estas cosas salgan en este artículo, aunque mi objetivo no sea este. Mi objetivo es otro. Hoy quiero hacer una reflexión. Los transgénicos, ¿son una cuestión política o científica?