lunes, 2 de abril de 2018

Vaya lío con la genética

La semana pasada leía un tuit, vía Vary Ingweion, en el que se decía que el cuidado maternal cambiaba el código genético de las crías. Tal cual. Y su respuesta, que fue más que impecable, me hizo pensar que hay mucho desconocimiento en cuanto a conceptos básicos de genética que o bien no sabemos explicar correctamente o bien los periodistas que escriben ciertas noticias (y los community managers que las tuitean) no ayudan a afianzar con sus "titulares". Si es que se les puede llamar así.

Por esto es por lo que esta semana voy a escribir un artículo en mi blog para aclarar estas cositas. Sí, yo sé que muchos de vosotros lo tenéis muy claro, pero hay cosas que parecen no estar tan claras como deben y es mejor que las definamos bien para que la gente se entere de lo que son. Así que hablaremos de genética y biología molecular a un nivel muy, muy básico. A ver si somos capaces de desfacer el entuerto.

lunes, 26 de marzo de 2018

Sensibilidades reales o no tanto

Gorro de papel de aluminio desechado. Fuente.
Desde hace unos años, venimos escuchando problemas en gente muy diversa, relacionados con el uso de productos químicos y de radiaciones como la de los móviles o el wifi. A estos problemas se les denomina, respectivamente, sensibilidad química múltiple e hipersensibilidad electromagnética. Pueden llegar a ser un problema realmente gordo, porque llegan a incapacitar a la gente que las padece, hasta el punto que algunos llegan a quedarse postrados en casa sin salir siquiera.

Pero al hilo de estas dolencias se han desarrollado organizaciones depredadoras que buscan sangrar a estos enfermos (ya veremos si lo son o no) y a los que creen que pueden enfermar de la misma manera por exponerse a los campos electromagnéticos o a los productos químicos, vendiéndoles toda clase de zarandajas inútiles y absurdas con las que, por un coste bajo, pueden sacar enormes beneficios.

Así que vamos a ver qué podemos sacar en claro de todo esto.


lunes, 19 de marzo de 2018

Miedo a comer

Hace unas semanas, como todos sabéis, cierto periolisto se infiltró con una banda de peluchistas en unas instalaciones en las que se crían y mantienen gorrinos para su posterior sacrificio y consumo humano. Fuera de las consideraciones de manipulación y falso periodismo que se pueden hacer al publirreportaje que le hizo a los vándalos que le acompañaban, quedó cierto poso de miedo. Y no solo porque la explotación ganadera perdiera a uno de sus principales socios. Sino porque mucha gente ha salido difundiendo el bulo, porque es un bulo, de que si antibióticos, que si hormonas... Lo típico, ya sabéis.

Así que por recomendación de mi hermanito Vary Ingweion le voy a dedicar unas líneas a este tema. Y lo voy a hacer basándome en este informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (la famosa EFSA) sobre el tema. Sí, es de 2015. Sí, ya va a hacer 3 años. Esto es así porque el informe tarda como un año en salir; éste se publicó en diciembre de 2016 y el de 2016 estará a punto de salir. Pero los métodos siguen siendo los mismos y la vigilancia también. Así que los resultados y los comentarios siguen siendo perfectamente válidos y, seguramente, han mejorado. Por lo que concluyo (y es una valoración personal) que el objetivo que tienen todos ellos (periolistos y peluchistas) es sembrar el miedo a comer.

lunes, 26 de febrero de 2018

Mejorando tus defensas

Blasón de la casa Celtigar, interpretación
propia. Alegoría de la defensa, el escudo.
Últimamente, estamos inundados de alimentos, complementos, suplementos, bebidas y demás mejunjes que prometen mejorar nuestras defensas. Incluso tenemos en el lineal del supermercado yogures que prometen que nuestras defensas serán poco menos que los pelendones (sí, había un pueblo que se llamaba pelendón) de Numancia si nos bebemos uno antes de salir a la calle. Seguramente habréis visto anuncios con infinidad de aditamentos que prometen precisamente esto: tus defensas serán la rep...anocha.

Igual la culpa de todo esto es de los publicistas, que oyen campanas, no saben dónde y salen por donde pueden los pobres. Pero esto de mejorar las defensas, ¿qué significa? ¿Es algo de verdad? ¿Se puede? Pues... vamos a verlo...

lunes, 12 de febrero de 2018

A la carga con las vacunas (IV): el enemigo en casa.

Janos Slynt, enemigo declarado
del Lord Comandante. Fuente.
Cuando se habla de vacunas, al final el tema desemboca, voluntaria o involuntariamente, en (y permitidme la licencia) los despojos antivacunas. Aún a riesgo de ser irrespetuoso con los despojos, mantendré este tono frente a ellos. Son el enemigo.

En el capítulo anterior, que dediqué a los adyuvantes que llevan las vacunas, ya desmonté alguna de sus fantasías y sus barrabasadas, pero quedan por comentar y desmontar de forma más concreta las chorradas que se inventan para vender el miedo como arma que les ayude a conseguir adeptos a su causa. Da igual que sea Pepito Pérez, que ha leído en internet alguna página imbécil apoyando a algún criminal, o que sea algún medicastro que se ha ciscado en toda su profesión: todos son culpables de que el antivacunismo o el movimiento antivacunas o como queráis llamarlo coja fuerza. En nuestro país, afortunadamente, parece que es anecdótico aún. Pero con casos como el del niño de Olot que murió de difteria y la epidemia de sarampión que recorre Europa, va siendo hora de que pongamos por escrito los delirios de estos Janos Slynt de la vida.

lunes, 29 de enero de 2018

A la carga con las vacunas (III): Queridos maestres

Samwell Tarly en Antigua, lugar donde se forman los maestres
Fuente.
Terminamos nuestro anterior capítulo hablando de vacunas inactivadas. Retomando aquella última mención a las mismas, nos encontramos comentando la necesidad de usar sustancias que potencien la capacidad de los antígenos de estas vacunas de provocar una respuesta adecuada del sistema inmunitario. Así que va siendo hora de hablar de estas sustancias. Os estoy hablando de los adyuvantes, a los que podríamos comparar con los maestres de Poniente: hombres que son capaces de hallar una respuesta que ayude a otros (en este caso, nuestros vigilantes del Muro) una forma de vencer más fácil y más rápido a los enemigos que nos ataquen.

Estos adyuvantes, como veremos en este capítulo, sirven para aumentar la capacidad inmunogénica (es decir, de generar una respuesta inmunitaria adecuada) de la vacuna. Y dejaremos para el último capítulo las críticas que hay frente a estos (y otras más) de esos desechos humanos que son los antivacunas (y no, no pienso cambiar esta apreciación; ya he sido correcto de más con ellos).

domingo, 21 de enero de 2018

A la carga con las vacunas (II): Instrucción de combate.

Volvemos al escabroso mundo de la inmunidad adquirida. Ya vimos en el artículo anterior cómo funciona la inmunidad adquirida. Resumiendo mucho, las células T reconocen un antígeno y activan a células efectoras que reconocen ese mismo antígeno para atacarlo. Da igual si el antígeno está en células propias o en elementos ajenos, la orden es la misma: neutralizar la amenaza. Son las células TH las que coordinan todo el ataque, eso sí, con la ayuda de las células presentadoras de antígenos, que son las que avisan de qué y cómo está actuando.

Pero esto plantea un nuevo problema. Dependiendo de qué y cómo actúe, incluso de dónde, el sistema inmunitario debe plantear una estrategia distinta para eliminar al invasor. Así que no vale cualquier forma de hacer las cosas. Por eso existen distintos tipos de vacunas. Vamos a verlas.