Bástenos esta perífrasis del vídeo de Charmillionaire, Ridin', y que ha inspirado frases de memes, para introducir el tema. Como me contaba Conchi Lillo, el vídeo sobre el que quiero abrir esta entrada en el blog surge cíclicamente en las redes acompañado de afirmaciones que no son ciertas. Y el caso es que, como veréis, dichas afirmaciones no son peligrosas en sí mismas, pero nos servirán para hacer una reflexión sencilla sobre cosas que pueden llegar a serlo.
Me dejo de preámbulos: vamos a ver el vídeo famoso de las "endorfinas".
La felicidad caminante
Todo esto viene porque un usuario de la red social Twitter ha enlazado esta mañana el vídeo que veis a continuación:
Este vídeo lo subió a YouTube el usuario Lord Zordid añadiéndole la musiquilla. Sin embargo, él sí tuvo la decencia de decir la verdad sobre lo que representa el vídeo: una proteína llamada kinesina que se desplaza sobre un microtúbulo. El creador original de esta animación es el señor John Liebler, dueño del blog Art of The Cell. Y él mismo reconoce en su propio blog que esta animación, a su vez, está tomada del magnífico vídeo de divulgación de XVIVO, en el que él mismo realizó la animación, titulado The Inner Life of the Cell (que os dejo aquí abajo). Vedlo porque es una verdadera maravilla.
Este vídeo de XVIVO fue premiado por la universidad de Harvard y elegido por la misma para ilustrar, como dicen ellos en la descripción del vídeo, "los mecanismos que permiten a un glóbulo blanco percibir lo que ocurre a su alrededor y responder a un estímulo externo".
Como veis, el vídeo, antes de llegar al tuit que os meciono de esta mañana, ha dado muchas vueltas. Pero como también le sugería a Conchi Lillo esta mañana, es un corte del vídeo de XVIVO. Algo que, entiendo, si se sabe lo que se está viendo es fácil de deducir.
Es decir, entiendo que alguien que no sepa qué está viendo se haga ideas raras y empiece a pensar cosas que no son. Entiendo que el vídeo presenta procesos que son muy, muy complejos de entender (está dirigido a alumnos universitarios), pero ¿de dónde se saca la gente las cosas raras que llegan a afirmar sobre el vídeo (ya veréis más adelante cuáles son las afirmaciones)?
La realidad: una proteína sobre otra.
Espero que ya hayáis echado un ojo al vídeo de XVIVO. Si aún no lo habéis hecho, me puedo esperar un poco más a que lo veáis.
¿Ya? Bien. Habréis visto que la proteína que nos ocupa aparece en los intervalos 1:15-1:25, 2:09-2:12 y 2:20-2:21. En el vídeo pasan muuuuuchas más cosas: vemos el proceso de adhesión celular, vemos el proceso de formación de vesículas, vemos la salida del ARNm del nucleo para ser traducido por los ribosomas en proteínas, vemos esos ribosomas pegarse al retículo endoplasmático para que esas proteínas sean procesadas adecuadamente... vemos multitud de procesos de la célula que podemos dejar para más adelante si tenéis interés. Pero centrémonos en lo que nos ocupa.
En ambos vídeos vemos una proteína que "camina". Bien. Esa proteína, en la realidad, y como habréis adivinado por el título, se llama kinesina. Y la kinesina, como también describe el vídeo, se mueve sobre un microtúbulo. ¿Qué significa esto?
Microtúbulos y tubulina: sostén y movimiento.
Microfotografía de fluorescencia. En azul, aparece el núcleo de la célula. En verde se observan los microtúbulos. El color corresponde a un fluoróforo unido a un anticuerpo que detecta la tubulina, componente de los microtúbulos. Fuente. |
Las células, como todos sabéis, mantienen una forma a lo largo de su vida. Unas tienen forma más o menos redonda (como los linfocitos), otras forma más o menos estrellada (como las neuronas), otras más o menos alargada (como los fibroblastos)... Y otras se mueven más que los precios, que decía Chiquito de la Calzada, como los macrófagos. Para mantener la forma, las células se sirven de un andamio que llamamos citoesqueleto. Este citoesqueleto está compuesto por multitud de proteínas. Las más conocidas son la actina, que forma parte de los microfilamentos, y la tubulina, que forma parte de los microtúbulos.
Los microtúbulos, como habéis visto en el vídeo de XVIVO son eso: tubos. Tubos huecos. Y sí, dan forma a la célula, pero digamos que su función principal es otra. Su función principal es el movimiento de la célula. Y me gustaría señalar esto y recalcarlo bien: su función principal es el movimiento de la célula... TODO el movimiento de la célula.
¿Qué quiero decir con esto? Me explico. Movimiento celular es el que se deriva del flagelo de los espermatozoides. O habrá quien piense en los cilios de células como las del epitelio respiratorio. Todo esto son movimientos. Pero también hay otros movimientos que igual no son tan obvios... Un ejemplo es la división celular. En la división celular se mueven cromosomas, orgánulos y hasta se parte la célula en dos. Pues en todos estos movimientos, participan los microtúbulos. ¿Alguno ha oído
hablar del huso acromático? Es una estructura que sirve para repartir los cromosomas en las dos células hijas de una división celular. Pues está formada por microtúbulos.
Corte tranversal de cílios celulares. Cada cílio lleva 9 dobletes de microtúbulos periféricos y uno o dentral. Si prestáis atención observaréis que cada túbulo está formado por 13 filamentos de tubulina. Fuente. |
Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cómo mueve la célula sus orgánulos allí donde los necesita? ¡Usa los microtúbulos! Tanto para anclarlos como para ponerlos donde le parece.
En este caso, el movimiento que nos ocupa es el de las vesículas. Las vesículas, aunque suene bruto decirlo, no son más que bolsas de membrana. En su interior, productos de lo más variado. En las neuronas, por ejemplo, hay neurotransmisores de distinta naturaleza. Todas esas sustancias, en neuronas y en otros tipos celulares, suelen sintetizarse en un lugar de la célula y necesitarse en otro totalmente distinto. Para llevar mayor cantidad a la vez y que no estén en el citoplasma libres y sin concierto ninguno, las encierra en esas bolsas de membrana y las transporta todas juntas. Pues en este movimiento también participan los microtúbulos.
Y, como se ve en el vídeo, no son más que meros raíles por los que discurre otra proteína.
Kinesina, la protagonista de todo el asunto.
Parte motora de una kinesina de Drosophila melanogaster. Estructura derivada de RCBS PDB 3U06 con PyMol. |
Y esa proteína, como ya sabéis, no es otra que la kinesina. La kinesina es esta proteína tan maja que tenemos aquí a la izquierda. Si os fijáis en el vídeo, los dos "piececitos" de la kinesina son las dos estructuras globulares que se ven en la parte inferior de la estructura que os acabo de mencionar.
La kinesina es una proteína que tiene cuatro elementos, esto es, cuatro monómeros. Estos monómeros, habitualmente, son distintos, por lo que forman lo que llamamos un heterotetrámero (que significa, exactamente eso: cuatro elementos diferentes). Dos de los elementos forman la "cabeza", que no podéis ver en la figura. Esa cabeza es el elemento que va unido a la vesícula en los vídeos. Pero la parte interesante es la parte motora, esta que tenemos aquí al lado.
En esta parte motora se gasta energía, que, al final, es lo que produce el movimiento de la proteína a lo largo del microtúbulo. Para entenderlo, quiero que os fijéis en los "piececitos" de la kinesina, ¿vale? Bien. Cuando la molécula está "en reposo" y no se mueve, sólo uno puede unirse a la tubulina. Para que esto ocurra, al piececito se le une una molécula rica en energía que se llama adenosín trifosfato (ATP. NOTA: esta es la única energía que discurre por el cuerpo, que no os engañen con kis, chis y similares).
Ahora tenemos uno de los pies unidos a la tubulina. Pero se trata de que "camine". Así que, para conseguirlo, se une otra molécula de ATP al otro pie. Con esta unión, la proteína gira y pone el pie que estaba libre delante del que ya estaba unido. Vale. Ya tenemos los dos pies unidos. Si dejamos esto como está, la proteína se quedaría fija, con sus dos pies pegados a los microtúbulos. Así que el pie que está detrás rompe el ATP, liberando energía y, de esta forma, liberándose del microtúbulo. Una vez libre, puede llegar otra molécula de ATP, se produce un nuevo giro de la proteína y el pie vuelve a unirse al microtúbulo.
Y así, como se ve en el vídeo, camina la kinesina. Ole ahí.
El vídeo de marras
Bueno, ya os he explicado qué es lo que ocurre en el vídeo de la kinesina, el primero se centra en la kinesina y en el segundo vemos más cosas.
Retomando lo dicho, en el vídeo de la kinesina, vemos cómo los "piececitos" de la parte motora de la kinesina se unen y se separan de la tubulina haciéndola progresar. Como en la "cabeza" esa kinesina lleva una vesícula, lo que ocurre finalmente es que la vesícula se desplaza en el interior de la célula.
Esto puede parecer poco impresionante. Quiero decir, una vesícula moviéndose en el interior de una célula suena aburrido. Es como si nos dijeran que durante la digestión se nos mueven los intestinos. Pero ni una cosa ni otra son tan poco impresionantes como parecen. Dejemos la movilidad de las tripas para los momentos privados de cada uno y vamos a centrarnos en la movilidad de la kinesina. Revisad los vídeos. Revisad lo que os he contado. Y ahora pensadlo otra vez. ¿De verdad es tan poco impresionante? ¡No! Estáis viendo una maquinaria celular complejísima moviendo una carga que, en escala, es pesadísima... ¡y solo intervienen dos proteínas! ¿No es eso impresionante? Pensad en un tren. Vagones, motores, enganches, catenarias, raíles... Pues lo mismo que conseguimos nosotros con un tren, la célula lo consigue con dos únicas proteínas. ¿A que ahora impresiona más? Y eso porque no nos paramos a pensar qué es lo que hay dentro de la vesícula.
Si esto ya es suficientemente impresionante, y creo que ya lo es, ¿por qué hay que inventarse cosas?
El fiasco
El vídeo nos enseña a un glóbulo blanco saliendo de los vasos sanguíneos hacia su tejido de destino. Y todo lo que vemos son procesos que ocurren para que, al final, el leucocito deje el torrente sanguíneo. En la vesícula lo que hay, presumiblemente, son señales moleculares que contribuyen a que el glóbulo blanco acabe por salir de la sangre en el punto correcto. Una vez más, puede parecer poco impresionante, pero pensadlo bien. Una vez más. ¡Una célula de entre millones saliendo en el sitio exacto que debe salir! ¡Y abandonando un torrente tan rápido como el sanguíneo!
Supongo que ya os impresiona un poquito más, ¿me equivoco? Entonces, ¿queréis explicarme por qué es necesario esto?
Al ver esto, sólo cabe decir: todo mal. Vosotros ya sabéis por qué, pero vamos a desgranarlo. ¿Me seguís?
Molécula de miosina. ¿Qué miosina?
Superficie de la molécula de miosina de conejo. Derivado del RCSB PDB 6BIH con PyMol. |
Esta señorita que tenéis aquí a la derecha es un monómero de miosina. Vamos, un elemento de miosina único. ¿Creéis que se parece en algo a la proteína que hemos visto antes?
Una vez más: entiendo que nadie que no lo sepa tiene por qué saber que esta proteína es típica de músculo. Aunque, como me corrigió Jorge Cacace en Twitter, hay formas cerebrales. Sin embargo, la forma que se encuentra en el cerebro, la miosina V, pertenece a lo que se denominan miosinas atípicas.
Esta miosina V atípica también es una proteína motora, pero como veis, no tiene patitas. Y, además, la miosina siempre se mueve sobre actina, la proteína que forma los microfilamentos, otro de los elementos del citoesqueleto. En este caso, la miosina V forma un filamento que se mueve a lo largo de un microfilamento de actina usando los extremos: suelta el trasero, lo "lanza" hacia adelante, lo ancla y vuelta a empezar. En este vídeo podéis ver cómo lo hace.
Por lo tanto, y aunque decir que era una miosina no es tan descabellado, la ausencia de pies en la miosina V descarta que la proteína de la animación sea miosina.
Llevando endorfina. ¿Seguro?
Bueno, ya sabemos que no es una miosina. Ni siquiera la miosina V. Si seguimos con la afirmación vemos que dice que lleva endorfina. Pero, ¿es esto verdad?
Las endorfinas son lo que se conoce como "morfinas endógenas". Vamos, como si sintetizáramos nuestra propia morfina. Las endorfinas son péptidos pequeños. En concreto, los seres humanos producimos 3: la α, la β y la γ, de 16, 31 y 17 aminoácidos respectivamente.
Molécula de endorfina α. Fuente. |
¿Podría estar llena la vesícula que vemos en la animación de endorfinas? Quién sabe. Pero está claro que lo que lleva esa proteína caminante es una vesícula. Una vesícula que puede estar llena de lo que sea. Después, si investigamos de dónde viene el vídeo, sabemos que no lleva endorfinas, puesto que los glóbulos blancos no las producen, pero eh, ¿quién sabe?
En la parte interior de la corteza parietal del cerebro.
Ni con un GPS, colega. Pero, ¿podría ser? Bueno, las neuronas tienen tubulina. Y también tienen kinesinas. Y también producen vesículas que están llenas de neurotransmisores, claro. Y además en la corteza parietal del cerebro también hay otros tipos celulares que tienen tubulina, kinesina y producen vesículas. Así que la posibilidad existe, por supuesto.
Pero recopilemos información. Y supongamos que son endorfinas. Si son endorfinas, el vídeo debe tener lugar en la hipófisis. La hipófisis es una glándula que posee una porción nerviosa derivada de la parte inferior del hipotálamo. Y regula la liberación de otras hormonas, por lo que podría decirse que rige todo nuestro sistema endocrino. Pero, un momento... ¿he dicho que deriva de la parte inferior del hipotálamo? En ese caso, no podemos encontrarnos en la parte interior de la corteza parietal del cerebro, sino por debajo del cerebro completo.
Así pues, acabamos por demostrar que nada de lo que afirma es cierto.
El mensaje absurdo
No penséis que esto es la primera vez que ocurre. En este tuit de Alberto García Salido podéis comprobar que es bastante habitual. Ha aparecido en periódicos, como el ABC. Está en Facebook, en YouTube como vídeo falsamente titulado... Y, como os decía, aparece cíclicamente en redes sociales.
Y vuelvo a preguntarme: ¿es necesario mentir? La respuesta es NO.
Yo entiendo, y vuelvo a decirlo, que es poco llamativo decir que es una proteína arrastrando una vesícula. Entiendo, y lo repito, que no todo el mundo tiene por qué saber lo que es. Insisto: el vídeo está dirigido a universitarios, no tiene por qué saber todo el mundo qué es.
Pero, probablemente, hayas encontrado el vídeo en alguna parte. No sé, igual el origen sí dice que es una miosina transportando felicidad. Pero repasad el mensaje: es felicidad moviéndose. ¿En serio a nadie le saltan las alarmas leyendo esto? A ver, que el mensajito es muy bonito y tal: "mirad, mirad como se mueve la felicidad". Pero es mentira.
Puedo también entender la necesidad que tiene la gente de creerse cosas bonitas, de ver cosas que les animen. Yo lo necesito. Pero para eso me pongo a ver vídeos de gatitos, que sé lo que son. Me encanta verles escupir fueg... Espera, que me lío... A lo que voy: si no sabes que estás viendo, no te lo inventes. Seguramente sea accesible para ti alguien que pueda saberlo.
El que vio la animación y dijo en primer lugar que era una miosina transportando endorfinas con esa precisión ya supo que tenía algo que ver con la biología. Vale, no todos tenemos un biólogo tan a mano como lo tengo yo, claro, pero ¿ni siquiera por alguna red social? Qué sé yo, todos podemos preguntar a alguien o buscar en internet o qué sé yo...
Pero un consejito que os voy a dar: si no estáis seguros, es mejor no decir nada en absoluto.
Sí, es mejor no decir nada. No dar ninguna información es mucho mejor que dar información falsa. Basta con un "mirad qué curioso esto que acabo de encontrar". Porque la información falsa, aunque sea bienintencionada y buenrollista como en este caso, puede volverse peligrosa.
En este caso, más allá de ser una mentira flagrante, no pasará nada más grave que el que se pueda confundir a alguien al que sacar de su error. Pero, ¿imagináis que alguien dijera que es cómo se distribuye el MMS en el sistema nervioso para curar el autismo? ¿O que alguien se le ocurriera decir que es el mecanismo por el cuál la quimioterapia mata a los pacientes oncológicos? Es una animación, claro, apenas serviría para nada...
Pero tenemos a diario vídeos en YouTube de gurúes de pseudoterapias dando información falsa. Antivacunas predicando que son ineficaces, incluso con la autoridad que les da la bata blanca y la venerabilidad de la edad. Programas de televisión esparciendo la idea de que las ondas wifi provocan incapacidad. ¿Veis lo fácil que es hacer afirmaciones falsas que sean peligrosas?
Tenemos un acceso brutal a la información. Que nos llegue información falsa entre toda la verdadera y se nos cuele algo que es mentira es extremadamente fácil. Así que tenemos muy fácil que se nos cuele algo realmente peligroso.
Repito: esto no va más allá de inducir un error. Pero vestir con un vídeo tan bonito un mensaje peligroso resulta muy, muy fácil. En palabras de Ojoloco Moody, ¡alerta permanente!
Pero, probablemente, hayas encontrado el vídeo en alguna parte. No sé, igual el origen sí dice que es una miosina transportando felicidad. Pero repasad el mensaje: es felicidad moviéndose. ¿En serio a nadie le saltan las alarmas leyendo esto? A ver, que el mensajito es muy bonito y tal: "mirad, mirad como se mueve la felicidad". Pero es mentira.
Puedo también entender la necesidad que tiene la gente de creerse cosas bonitas, de ver cosas que les animen. Yo lo necesito. Pero para eso me pongo a ver vídeos de gatitos, que sé lo que son. Me encanta verles escupir fueg... Espera, que me lío... A lo que voy: si no sabes que estás viendo, no te lo inventes. Seguramente sea accesible para ti alguien que pueda saberlo.
El que vio la animación y dijo en primer lugar que era una miosina transportando endorfinas con esa precisión ya supo que tenía algo que ver con la biología. Vale, no todos tenemos un biólogo tan a mano como lo tengo yo, claro, pero ¿ni siquiera por alguna red social? Qué sé yo, todos podemos preguntar a alguien o buscar en internet o qué sé yo...
Pero un consejito que os voy a dar: si no estáis seguros, es mejor no decir nada en absoluto.
Sí, es mejor no decir nada. No dar ninguna información es mucho mejor que dar información falsa. Basta con un "mirad qué curioso esto que acabo de encontrar". Porque la información falsa, aunque sea bienintencionada y buenrollista como en este caso, puede volverse peligrosa.
En este caso, más allá de ser una mentira flagrante, no pasará nada más grave que el que se pueda confundir a alguien al que sacar de su error. Pero, ¿imagináis que alguien dijera que es cómo se distribuye el MMS en el sistema nervioso para curar el autismo? ¿O que alguien se le ocurriera decir que es el mecanismo por el cuál la quimioterapia mata a los pacientes oncológicos? Es una animación, claro, apenas serviría para nada...
Pero tenemos a diario vídeos en YouTube de gurúes de pseudoterapias dando información falsa. Antivacunas predicando que son ineficaces, incluso con la autoridad que les da la bata blanca y la venerabilidad de la edad. Programas de televisión esparciendo la idea de que las ondas wifi provocan incapacidad. ¿Veis lo fácil que es hacer afirmaciones falsas que sean peligrosas?
Tenemos un acceso brutal a la información. Que nos llegue información falsa entre toda la verdadera y se nos cuele algo que es mentira es extremadamente fácil. Así que tenemos muy fácil que se nos cuele algo realmente peligroso.
Repito: esto no va más allá de inducir un error. Pero vestir con un vídeo tan bonito un mensaje peligroso resulta muy, muy fácil. En palabras de Ojoloco Moody, ¡alerta permanente!
Típico escenario pseudo (científico en este caso). Secuestras un concepto,un mecanismo,etc.,y lo adornas para que no desentone y quede bonito en tu visión particular de lo que es,o debería ser la realidad. Luego lo paseas por escenarios en los que lo emocional de la incultura hace vibrar a la audiencia,y ya tienes ganado a un público que se rendirá ante cualquier preciosa historia imaginaria que les cuentes. Solamente necesitas que se asemeje a la realidad.
ResponderEliminarUn gran artículo Khram, y que fantástica y al mismo tiempo real, es la biología por si misma.
Gracias por divulgar.