Hasta ahora, el único blog que tenía estaba dedicado a otra cosilla, pero hoy me he decidido a abrir un blog para comentar las cosas que, comentándose en el mundo real, tienen mucho de analfabetismo científico y que me duelen y me indignan a partes iguales. Así, para dar mis opiniones (y también para desahogarme, que falta me hace) he decidido iniciar este blog. Para empezar, quisiera pedir disculpas si alguien se ve reflejado en las situaciones que aquí expongo y se siente innecesariamente ofendido.
En este primer artículo voy a hablar de experimentación animal. No, no voy a hacer una disertación sobre lo que es, los mitos a su alrededor y demás, porque eso ya lo he hecho en otra parte, como veréis más adelante. Lo que voy a hacer es explicar por qué me indigna que haya gente capaz de solicitar su prohibición.
En este primer artículo voy a hablar de experimentación animal. No, no voy a hacer una disertación sobre lo que es, los mitos a su alrededor y demás, porque eso ya lo he hecho en otra parte, como veréis más adelante. Lo que voy a hacer es explicar por qué me indigna que haya gente capaz de solicitar su prohibición.