martes, 14 de julio de 2015

Traicionado

Normalmente no suelo hablar de temas personales en el blog, porque no es el lugar. Pero hoy voy a romper mi propia norma. No es por darme pisto. Tampoco es por dar pena. Sino porque considero que vivo en una situación que es lícito y legítimo denunciar. No quiero compararme con nadie, aunque considero que estoy en franca desventaja con quienes, irracional y estúpidamente, se metieron en berenjenales de los que ahora sólo pueden salir dando penita en la tele. Yo, como científico joven, en formación y con un doctorado a mis espaldas, no voy a salir en ningún programa para darle pena a ningún político o maruja que esté en ese momento delante de la pantalla. Pero me siento especialmente desprotegido y vulnerable. Y esto me está afectando, no sólo laboralmente, sino también en el ámbito personal y a mi salud.

Llevo ya dos años y medio en el mismo pozo que casi seis millones de españoles. No sé si considerarme parte de la normalidad entre ellos o simplemente una anomalía estadística. El caso es que creo que soy de esa parte más bien escasa que tiene una formación superior y está lejos de poder vivir de su trabajo.

Cosas que no puedo entender

El año pasado fue un año de mierda, sí. Me negaron la Juan de la Cierva. Aún no entiendo el por qué. Me quedé a las puertas, sí que es verdad. Pero no llegué a engancharla. Según los evaluadores, me dejaron fuera por no tener meritos equivalentes a los candidatos seleccionados. Esta fue la ridícula respuesta tras presentar alegaciones a la resolución provisional. El año pasado tuve la suerte (o la desgracia, según se mire) de conocer a algunos de los candidatos a los que sí se les concedió el contrato. Conozco de sobra su curriculum. Con alguno, hasta he llegado a trabajar en algún momento de mi carrera. Sí, esas personas tienen artículos en revistas muy punteras: Brain, PNAS, Glia... mi mayor logro es un Cell Death and Disease y un Neurobiology of Aging. Si acabara aquí mi producción, no tendría ningún problema en entender que gente con una mejor producción que yo se acabara llevando el contrato.

La cosa está en que el año pasado mi producción sobrepasaba la veintena de artículos. El de estos competidores que comento, no alcanzaba un máximo de 7. Y quitando su publicación puntera, el resto de publicaciones tenía una media de índice de impacto de 3, siendo la mía de casi 4 (3,76 con los datos de IF de este año). Así pues, ¿alguien me explica cómo es posible que teniendo el triple de artículos, con un IF medio más alto, se selecciona a gente que tiene una menor producción y de menor calidad? Según los evaluadores, no teníamos méritos equivalentes. ¿Dónde está la diferencia? En que estos que se llevaron el contrato habían pasado una temporada fuera de España y yo no.

Sinceramente, esto es algo que no puedo comprender. ¿Es que aquí no se hace buena ciencia? ¿Es mejor la ciencia que se hace en el extranjero? Yo diría que no. Entonces, ¿por qué se valora tanto la movilidad? Es más, ¿qué ocurre si uno no ha podido irse fuera por diversas razones? Porque algunos no es que no quisiéramos, es que no hemos podido ni hemos tenido la oportunidad. Pero esto no importa, claro. Porque lo que mola es irse fuera y eso da puntos. Hacer la ciencia aquí, con el dinero de aquí y las condiciones de aquí, es una losa. Aunque hayamos sido capaces de ensamblar un Tiger con cubiertos de plástico.

Este año ha sido aún peor. La excusa ha sido que mi periodo predoctoral ha sido anormalmente extenso. Si uno se repasa la convocatoria, no hay ningún requisito de duración del periodo predoctoral. Por ningún lado. Así que, ¿me puede explicar alguien por qué esto sirve como excusa para retirarme de la posibilidad de conseguir el contrato? Es más, como coletilla añaden que está indebidamente justificado. Señores evaluadores, ¿cómo puedo yo justificar que ese periodo se alargó por problemas económicos y familiares? ¿Existe un certificado que justifique el que en mi casa hacía falta el dinero y tuve que ir dejando de lado la tesis? ¿Cómo justifico yo dicha extensión si no soy el responsable de la misma?

Para la próxima vez, prefiero que me lo digan bien claro: no te vamos a contratar porque no nos sale del cilindroeje. Eres feo, estás gordo y no has lamido los suficientes culos. Pero excusas ridículas o absurdas no, por favor.

Tampoco por proyectos

Tras el fracaso de mi solicitud de Juan de la Cierva, decidí intentarlo con la convocatoria de Retos para la Sociedad. Había un apartado para jóvenes investigadores (que este año, misteriosamente, se ha fundido con los proyectos generales, dejándome así fuera antes de pedirlo siquiera) que me animé a pedir. Con mi precaria situación económica, decidí gastarme los casi doscientos eurazos que cuesta el AVE hasta Madrid y, junto con mi director de tesis, pedir un proyecto. Yo llevaba en mente algo arriesgado, dada mi formación: averiguar si en modelos de esclerosis múltiple, existe un plegamiento erróneo de las proteínas de mielina que perpetúe el ataque autoinmune que se produce en esta enfermedad. Desde mi último puesto de trabajo, en el que me dediqué a tareas biofísicas y de plegamiento, esta idea llevaba rondándome la cabeza. Realicé mi tesis en un modelo animal de esclerosis múltiple y las bases moleculares de la misma aún me siguen obsesionando. Algún día, igual me armo de paciencia y os escribo algo sobre el particular.

El caso es que pasamos casi un mes preparando el proyecto. Yo ya tenía mucha bibliografía leída, así que iba preparado. Os resumo un poco por encima la idea: existen evidencias de que los autoanticuerpos que están presentes en los pacientes de EM atacan ciertas zonas de las proteínas de mielina y no otras; que la proteína básica de mielina, una de las principales dianas de dichos autoanticuerpos (por mucho que dijeran que esto no era verdad, todas las pruebas apuntan a que participa como diana principal en la fase de disparo de los brotes), es una proteína de las que se llaman intrinsically disordered, esto es, sin plegamiento nativo intrínseco, y que se pliega bajo ciertas condiciones; que, mediante mis propios experimentos durante la tesis, el tratamiento con plasmalógenos de etanolamina conjugados a cationes divalentes conduce a la prevención del disparo del brote; que la proteína básica de mielina adquiere una estructura plegada en presencia de ciertos cationes divalentes; y que los pacientes de EM presentan unos niveles deficitarios de dichos cationes en el líquido cefalorraquídeo.

Así pues, parece lógico pensar que a) algo falla en el plegamiento de la proteína básica de mielina en los pacientes de EM que expone fragmentos de la misma al ataque autoinmunitario; b) que dichos fallos podrían evidenciarse tras la fase de disparo del brote, que es cuando aparecen los autoanticuerpos; y c) que los cationes divalentes tienen mucho que ver en ello. Esta fue mi hipótesis a plantear. Jamás habría llegado a ella si no hubiese tenido detrás toda la bibliografía que había leído. A mi director de tesis le encantó la idea: combinaba la bioquímica más clásica, la inmunología más puntera y la biofísica, algo que nunca habíamos hecho en el laboratorio. Cuadramos el proyecto y lo presentamos.

Ocho meses más tarde, llegó la respuesta: rechazados.

Las razones no podían ser tampoco más peregrinas. La convocatoria me exigía tener un tutor. Luego, con ello, lo que me exigía era plegarme a las líneas que este tuviera. Bueno, pues una de las razones del rechazo fue que la línea era demasiado continuista con las líneas del tutor. La pregunta inmediata que surge entonces es: ¿y para qué, entonces, me exigís un investigador tutor?. Pero puede haber momentos mucho más dulces, claro.

La convocatoria se suponía dirigida a proyectos de innovación y excelencia. Esto es, tenías que arriesgar, jugarte el tipo en la investigación y lanzarte a una idea que nadie o muy pocos hubieran podido llegar a tener. Con toda la bibliografía que llevo revisada, mi idea no parecía habérsele ocurrido a nadie. Sí, me tiré a la piscina. Pero si uno de los requisitos es, precisamente, que hay que arriesgar en el proyecto, la excusa no puede ser es demasiado arriesgado. Curiosamente, al lado de esto, estaba la afirmación no existen suficientes evidencias que confirmen su hipótesis. Que digo yo... ¿haría falta acaso plantearse siquiera el proyecto si existieran evidencias que confirmaran mi hipótesis?

Traicionado

Ante estas anécdotas, no puedo sentirme de otra manera más que traicionado. Yo puedo entender que me den razones objetivas y científicas de los rechazos. Entiendo perfectamente, porque no soy idiota, que haya gente que, con tres veces menos publicaciones que yo, pero con índices de impacto más altos, obtengan un puesto por delante de mí: es lógico y normal y nadie con dos dedos de frente podría quejarse de que alguien con mejor preparación y CV pase por delante de él en ninguna oferta de trabajo. Entiendo perfectamente que me den razones científicas de por qué mi proyecto era una bosta, puesto que si me ponen encima de la mesa que ya se ha confirmado que mi hipótesis es falsa, yo no voy a seguir insistiendo. 

Pero tu periodo predoctoral es demasiado extenso y no tienes evidencias que confirmen tu hipótesis no son razones válidas. Yo me presentaba a convocatorias que se decidirían por méritos y validez científica, no por la voluntad de a saber quién. No quiero pensar en inquinas personales contra alguien que firme los artículos que presento, pero ya me han presentado esta posibilidad. Y tengo que decir que hasta puedo llegar a creérmelo, dadas las evidencias.

No es sólo esto. Hay más. Y lo comentaba con algunas personas en Twitter la semana pasada. Es la sensación de traición personal con que se queda uno. Sobre todo, porque uno empieza a aceptar trabajos de mierda con la excusa que nos han metido en la cabeza: es mejor esto que el paro. Yo estoy empezando a pensar que es mucho mejor cobrar trescientos euros al mes que estar en mi casa, todo el día, mano sobre mano. Y cualquier día, me veré trabajando catorce horas diarias por la mitad del SMI. No sólo eso, sino que me agarraré a ese clavo ardiendo y el día que mi jefe me exija trabajar más horas por menos dinero, estaré tan acojonado por perder el poco sueldo que me quede, que me bajaré los pantalones y me abriré el ojete. Que no es para lo que he estudiado, pero sí parece ser para lo único que me quieren.

Sé de sobra que no es el camino. Que el mejor esto que nada y el es dinero para pagar facturas a fin de mes no es lo que debería perseguir. Pero es la única opción que le dejan a uno. Oh, sí... Me queda irme al extranjero. Y lo he intentado, no creáis. Pero en el extranjero, con todo lo solidarios que son, la respuesta que más he obtenido es sorry, but despite your outstanding scientific performance, we have national candidates suitable for the same position. Otros, más bordes, te contestan directamente que spaniards are not suitable for this kind of work (respuesta real en una entrevista por Skype). Y la inmensa mayoría ni siquiera te contesta. Incluso tuve la desagradable experiencia de hablar con una persona en el INSERM, ilusionarme, escribir un proyecto, enviárselo a esta persona y ella persentarlo y ganar un proyecto. Pero sin mí. Mola, ¿verdad? Pues intenta quejarte, verás las risas que se van a pegar en tu cara.

Fuera prefieren a sus propios candidatos. Dentro no nos quieren ni en pintura. ¿A dónde vamos?

Porque esta es la mayor traición que he sentido. Durante toda mi vida he visto cómo gente que, estudiando y esforzándose, ha llegado a donde quería, ha tenido éxito profesional y tiene un trabajo que le gusta y le llena. Se han llenado la boca diciendo que la formación y el conocimiento es el único camino a un trabajo digno y seguro, que la alta cualificación es sinónimo de tener un trabajo. Y yo, que debo ser gilipollas, me metí a hacer un doctorado. Investigué. Hice mi trabajo en condiciones. Cultivé una experiencia que nadie más que yo tiene. No sólo aprendí a llevar un laboratorio, sino que las reparaciones de los equipos sencillos las hacíamos nosotros mismos: agitadores orbitales que no orbitaban, balancines que no balanceaban, baños que no calentaban el agua... Incluso todas las incidencias informáticas las solucionábamos in situ: reparación, montaje y cambio de ordenadores, instalación de nuevos equipos, reparación de periféricos... Hasta hice un pequeño programa (en VBasic, sí y sé que merezco la muerte por ello, pero nos funcionaba) para centralizar y hacer los pedidos del laboratorio con un par de clicks.

Y después de todo ello, me veo fuera de la investigación. Después de haberme dejado los ojos en miles de papers; los codos en la bancada pipeteando cientos de miles de veces; la piel con nitratos de plata, azul coomasie y algún salpicón de lejía en verano; y el culo pelado de estar en la silla intentando averiguar por qué no salía un experimento en cuestión y qué podía hacerse después si había tenído éxito. Después de todo esto, me quedo fuera, como si fuera un eppendorf usado. No hay más camino que andar. 

Pero hay algo mucho peor. Muchísimo peor. Sentir que estás traicionando a tus seres queridos: a tu mujer, pues no puedes avanzar en tu proyecto de vida en común; a tus padres, por todo el sacrificio y el esfuerzo que hicieron para poder darme una educación y una formación con la que ser alguien de provecho; a la sociedad, que tanto dinero se ha jugado en mi formación. Y todo esto, para nada en absoluto. Para acabar buscando un agujero donde meterme, porque no hay ninguna otra opción. A esto se le llama fracaso.

Afecta, y mucho, a mi vida personal

Cuando empecé, dije que no estaba aquí para dar pena. Y lo sigo manteniendo, ojo. Lo único que intento es describir mi realidad de cada día.

Y es que necesito trabajar. No sólo por el dinero, sino por mí mismo. Necesito sentirme útil. Necesito hacer algo que sea productivo. Lo he intentado con el bricolaje, las manualidades... Pero no es lo mismo. Ni de lejos. La satisfacción que da el terminar un experimento correctamente no la he obtenido nunca, en ninguna otra circunstancia, con ninguna otra actividad. Llamadme friki si queréis. Pero es lo que llevo en las venas.

Esa frustración me ha pasado factura de dos maneras distintas. Una, en mi pareja. Últimamente, esta sensación de fracaso vital, de pérdida de todo, me lleva a discutir muchísimo más con mi mujer. Y otra, en mi salud. Tengo un trastorno de ansiedad por depresión o así lo llama mi psicólogo. Y esta me lleva a comer. He engordado muchísimo, con los problemas que esto conlleva. He intentado aliviar esta ansiedad con ejercicio, pero sólo me da más ansiedad, porque no veo resultados y a comer otra vez. Esto me ha producido lesiones que se me han cronificado y me impiden, aún más, seguir haciendo ejercicio. Y esto añade más ansiedad. ¿A alguien le suena este círculo vicioso?

Repito: no digo esto para dar pena. Lo digo porque me encabrona. Me encabrona muchísimo que, tras haber pasado todo lo que he pasado hasta llegar hasta aquí, no haya salida más allá. Me encabrona muchísimo porque el resultado no justifica para nada todo lo invertido, en esfuerzo y en dinero. Y me encabrona porque estoy aquí donde estoy no porque yo no haya puesto todos los medios para evitarlo, sino por excusitas absurdas, por políticas cortoplacistas, por envidias que no tienen que ver conmigo. Y aquí la rueda vuelve a empezar.

Porque estarán a punto de salir las Juán de la Cierva de este año y no puedo dejar de pedirla.

NOTA: Acabo de hablar con uno de los evaluadores de los Juan de la Cierva de este año. En primer lugar, mis disculpas. Si alguno se ha sentido ofendido, no era mi intención. Sólo quería mostrar mi experiencia y lo que sentí en ese momento. Mis disculpas, otra vez, porque vuestro papel en esto es tan frustrante o más como el nuestro en este caso. Y me alegra saber que os partís la cara por los candidatos que os tocan. Por eso, quiero daros las gracias también. Que no todo pueden ser tirones de orejas.

29 comentarios :

  1. Vaya. No puedo decir mucho porque soy alguien ajeno a la ciencia desde dentro. Lo que sí te puedo decir, a riesgo de parecerme a Paulo Coelho, es que no pierdas la esperanza. Nunca. Y no te pierdas a ti mismo.

    Un genio de la astronáutica, y mala persona por cierto, dijo una vez aquello de "Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad y dos manos para cambiar tu destino"

    Pues eso, un poco Coelho pero he de decirte que si alguien en tu entorno, alguien que peine canas o con más edad que tú te ha dicho alguna vez que no desesperes, que no te preocupes del mañana sino del hoy, que tomes perspectiva... Y que lo mejor está por venir, créelo porque ocurrirá.

    Mucho ánimo, que la indignación no te impida ver el bosque.

    Un abrazo

    PS.- No, no fumo ni nunca he fumado ;-)

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    1. Hola, Dani. Es un honor tener a alguien como tú por aquí rondando. Bienvenido a mi humilde choza.

      Hay días malos, días regulares y días peores. Pero rendirse no es una opción. Puedo estar encabronado, indignado, frustrado... pero si me rindiera no estaría esperando a las Juan de la Cierva de este año, ¿no crees?

      ¿Sabes a quién le he oído decir la última vez eso de "lo mejor está por venir"? Igual te suena un piloto asturiano, cabezón y sin cuello. No, no peina más canas que yo, pero igual hasta le vemos ganar otro mundial de Formula 1 si lo que decís es cierto.

      Gracias por los ánimos y por la visita.

      Un abrazo.

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    2. Tu preparación, fruto del esfuerzo tuyo y de tu familia, te conducirá antes o después a un puesto de trabajo merecido, justo y bien remunerado.
      Tienes mejor coche que FA. Ni lo dudes ;-)

      Un abrazo

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    3. Gracias.

      Lo del coche de FA da para post en otro sitio ;) Pero te diré que no creo que tenga mal coche, sólo mal propulsor :P

      Un abrazo.

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  2. Esto: "Pero en el extranjero, con todo lo solidarios que son, la respuesta que más he obtenido es sorry, but despite your outstanding scientific performance, we have national candidates suitable for the same position."

    Choca frontalmente con mi experiencia y la de la gente que conozco, y yo llevo ya más de 5 años fuera de España y he trabajado en 3 países/continentes distintos.

    El tema de la evaluación es siempre complejo, pero ahora prima más tener una publicación muy destacable que tener muchas en la media.

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    1. Bienvenido, Daniel. Otro grande por aquí, me voy a ruborizar...

      Por supuesto, esta es mi experiencia. No la experiencia de nadie. Y yo cuento lo que me ha pasado a mí. No puedo hablar por nadie. Hablo única y exclusivamente de lo que me han dicho a mí. Yo también conozco gente que se fue fuera y no ha tenído ningún problema.

      En cuanto a la evaluación, eso es algo que ahora mismo ya no puedo cambiar.

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    2. El tema de la evaluación científica es un coñazo porque está cambiando continuamente. Ahora se está pasando la "impacfactorobsesion" pero mientras andamos así. Uno se adapta a un método y para cuando pide algo ya lo han cambiado.

      En fin, tengamos paciencia y a ver que sale (a mí tampoco me han dado la JdC).

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    3. Vaya. Lo siento mucho. Es una putada...

      Veremos en qué para todo esto. Esperemos que por algún sitio se haga justicia.

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  3. he entendido la situación porque la he vivido en la universidad y desde el primer momento dije que no quería participar en eso

    y como alumno hice mi parte para cambiarlo, intentamos ponernos en contacto con empresas para hacer prácticas con ellos y averiguar qué necesitaban exactamente. Los alumnos escribimos y mandamos cientos de cartas a empresas! empresas a las que jamás se había dirijido la universidad. Y ese es el problema. La universidad no tiene puta idea de lo que buscan las empresas ni de lo que necesitan.
    Es más cómodo hacer investigaciones sin relacionarse con ninguna empresa que deba tener resultados económicos ya
    Así resulta que la única investigación que se hace en la universidad con dinero de fuera es en armamento
    USA, UK, francia, alemania, italia o japón no son el primer mundo por tener investigadores que son la hostia, no solo por eso, lo son porque las empresas ponen dinero en la universidad
    es impensable que el opus dei suelte la teta que tiene en la universidad

    así se dan situaciones absurdas en que hay que pagar 50 mil euros por un tratamiento que se podría hacer en españa si hubiese un puente entre universidad y empresa. Ese puente se llama investigación. Pero es ir a cualquier empresa algo grande y te lo dicen muy clara: en la universidad están en la luna

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  4. Mucho ánimo, tu labor es importante para la progresión del país. No desfallezcas se ve que eres un luchador nato. Algún día te reirás de todo esto. Abrazos desde Jerez.

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    1. Hola, David. Bienvenido al blog.

      Como he dicho más arriba, rendirme es un lujo que no me puedo permitir.

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  6. Lo peor es que pensar que habrá más gente como tú no es, en absoluto, un alivio. Es descorazonador :/.

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  7. Ánimo de un compañero anónimo.

    A mí me ha pasado ya de todo, incluído lo contrario de lo que tú denuncias. Con universidad, doctorado y postdoc en cuatro universidades diferentes y dos estancias de investigación en universidades en el top 5 del mundo, artículos con buen impact factor como primer autor, un candidato local que no ha salido de su universidad y ha publicado como segundo autor, ha ganado el mérito de *investigación* al que nos presentábamos unos cuantos, porque "el candidato ha creado una empresa".

    Seamos sinceros: todas las evaluaciones son subjetivas y, en general, injustas. Salvo en contadísimas ocasiones, siempre se justifican a favor del candidato favorito de antemano o, como mucho, son aleatorias y dependen más del día, las ganas, y el tiempo que tiene la persona que evalúa que de criterios más o menos objetivos. Incluso los criterios "objetivos" pueden (y suelen) amañarse.

    Mi recomendación es que sigas intentándolo, y te lo tomes como lo que es: una lotería donde, cuanto más juegas, más posibilidades de ganar tienes, pero eso es todo.

    Sigue denunciando y teniendo tu ética personal, pero sobre todo no te obsesiones con la idea de que las cosas deben ser justas, porque no lo son ni lo serán.

    Ojo, que no estoy defendiendo la injusticia ni el establishment existente, pero como bien dices en tu post, si te obsesionas con eso acabarás con problemas en tus relaciones y en tu salud física y mental. Es muy duro dar este paso de "aceptar las cosas como son"; te recomiendo el libro "Las mentiras de la ciencia" de Federico Di Trocchio.

    Respecto al problema de peso, a mí me pasó lo mismo en periodos de estrés. Lo que aprendí, por si te es útil:

    1) El ejercicio por sí mismo no funciona en absoluto para adelgazar.

    2) Una dieta baja en hidratos de carbono funciona a las mil maravillas. Más que dieta, cuatro normas básicas fáciles de cumplir y sin sacrificio (sólo un pequeño cambio de hábitos duro al principio).

    Yo era escéptico con ambos temas, pero he comprobado personalmente la veracidad de ambos, al menos en mi caso. Recomiendo los libros "Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable" de L. Jiménez, y "Why We Get Fat: And What to Do About It" de Gary Taubes).

    Un saludo cordial y no desdesperes.

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  8. Bienvenido al blog, Betawriter.

    Gracias por los ánimos y las reconmendaciones.

    En cuanto a perder peso: ya, ya sé que no sólo el ejercicio hace adelgazar. Lo combino con una dieta baja en grasas e hidratos. Como dices, fue duro al principio. Ahora ya ni me doy cuenta :P

    El libro de L. Jiménez es una maravilla.

    Gracias.

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  9. Compañero, así estamos todos. A todos nos vendieron la moto de que si estudias y te esfuerzas, tendrás tu recompensa en forma de trabajo bien remunerado, digno y estable. Y llevamos 7 u 8 años de crisis que me han servido para darme cuenta de cómo nos han engañado.

    Yo me dí cuenta hace 3 años de que mi camino no pasaba por España... Y busqué fuera (Europa, América, etc.) sin ningún tipo de orientación ni ayuda. Sin saber qué se cuece fuera de nuestras fronteras, echando CVs a mansalva a toda oferta de empleo que veía por internet, cumpliera o no con los requisitos, sin saber si el sueldo ofrecido era suficiente para sobrevivir en ese país, sin saber cómo se consideraba mi profesión, mis cualificaciones, nada...

    Tuve que buscar a ciegas, y encontré una oportunidad con la que me fui a Chile y comencé una nueva vida. Lo dejé todo, se me rompió el corazón, pues me imaginaba viviendo mi vida en mi ciudad con mis amigos y familia... Tuve que arriesgarme porque no quería conformarme con el SMI, ni con bajarme los pantalones ante un jefe explotador, ni con trabajar gratis en lo mío esperando como premio un contrato, ni trabajar en un supermercado mientras se pasa la crisis, ni llegar a los 40 con un CV de mierda sólo por el miedo de irme fuera a lo desconocido. Me tiré a la piscina y salí a la superficie.

    Y no es fácil hacerse respetar como profesional fuera de tu país, ni como inmigrante (por muy europeo que seas), ni pagar las facturas y los alquileres a fin de mes en un entorno socioeconómico hostil, ni que confíen en ti para encargarte tareas de responsabilidad laboral, ni volver a España una vez al año gastándote todo lo ahorrado en los últimos 12 meses, ni vislumbrar de las noticias que la situación no mejora año tras año...

    No te puedo dar un consejo, sólo te cuento mi camino... Ánimo.

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    1. Gracias por tu comentario, y bienvenida.

      Yo no es que no quiera irme fuera. En su momento no pude. Por diversas cuestiones. Ahora, aunque lo intento, tampoco puedo. Porque lo que no puedo hacer es irme sin un puesto de trabajo con el que ganarme la vida mientras me busco un trabajo de lo mío. Y eso tampoco me lo dan.

      Gracias por compartir tu experiencia. Es algo que agradezco muchísimo, pues me abre nuevas vías.

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  10. De acuerdo en casi todo contigo. Pero sólo una cuestión, si te llegan a dar el Juan de la Cierva, te hubieses preocupado por los que como tu este año, se habían quedado fuera injustamente?
    Ese es el auténtico problema, que vemos los problemas cuando son nuestros, si no, habitualmente se nos olvidan...
    Ánimo y sigue luchando...

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    1. Bienvenido, Javito.

      Este es el primer año que tengo este blog. He decidido contar mi historia por recomendación de amigos y de mi psicólogo. No lo habría hecho si no hubiera sido por esto.

      Pero tampoco es el primer año que salgo en defensa de la ciencia a la calle, o protesto por los derechos de los investigadores o me he partido la cara para que hagan una ley de la ciencia como Dios manda. En este barco que es la ciencia, remamos todos hacia el conocimiento. Y si a alguien se le rompe el remo, tardamos más en llegar. Así que sí, si no fuera yo el que se hubiera quedado fuera, habría escrito este post en nombre de algún compañero que se hubiera quedado sin contrato.

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  11. Ánimo, todos hemos pasado por ello. Te queda el consuelo de que mejor no lo puedes hacer, entonces lo puedes hacer peor y quizás ese sea el camino. Tu fíjate lo bien que les va a los concejales de fiestas de los pueblos. No hacen una o con un canuto pero ahí están.

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  12. En primer lugar.. ánimo. Suelo leer historias similares a la tuya con una mezcla de cabreo y asco con el sistema, aunque rara vez he comentado nada, pero con tu caso me siento "tan identificado" que he decidido comentar.

    Yo tengo una situación similar: carrera investigadora que considero intensa, porque he trabajado como UN BURRO, y te lo resumo en cifras: periodo 2008-2014: 2 máster, el doctorado (defendido en 2012, y con acreditaciones por ANECA positivas al mes de leer la tesis para ayudante doctor y contratado doctor), y a finales de 2014 consigo acreditarme de Titular de Universidad.

    Este año pedí la Juan de la Cierva (el pasado, la Ramon y Cajal, pero este año con la división entre formación e incorporación, podía aplicar a JDC-Incorporación, pero no a RyC), y me quedé fuera. Muy fuera, ni siquiera en suplentes. A mi directamente los comentarios que me dijeron rozaban lo absurdo y hasta lo punible. Solo decir que saqué más puntos el año pasado en RyC (convocatoria más exigente) que este en JDC, ¿que te parece?. Pero bueno, viendo las comisiones, a que universidades pertenecían, y las afiliaciones de los seleccionados .. uno aprende a sumar.

    Pero estoy igual que tu: ahora mismo desempleado (se me acabó una post-doc), e intentando rascar una plaza de ayudante doctor donde pueda. Si: estoy acreditado de titular y tengo que aspirar a ayudante doctor. Porque las de TU no salen, y si salen obviamente están dadas. Mismo pasa con PCD, e incluso.. con las propias AYD. Me han tirado de plazas de AYD con los motivos más absurdos del mundo ante candidatos con un CV claramente inferior en infinitos aspectos. Y aquí sigo, tratando de no tirar la toalla pero cada vez más frustrado.

    De hecho, gastando mis últimos cartuchos: o consigo estabilidad para TENER UNA VIDA y poder INVESTIGAR y DAR CLASES (que es lo que quiero, no una poltrona donde tirarme a hacer el vago) o mando todo a la mierda porque estoy más que harto.

    Y así estamos me parece que demasiados..

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    1. Bienvenido Alejandro, gracias por tu comentario.

      Y gracias doblemente. Algunos comentarios que no pienso publicar por ofensivos, me están llamando vago, loco o tonto. Los más suaves. Empezaba a pensar que era el único al que le pasaba y me estaba quejando por quejarme.

      No es que me alegre del mal de muchos, como dice el refrán. Sino decirte que no estás solo en esta lucha; que somos muchos; y que rendirse NO es una opción. No somos vagos, no queremos una poltrona y no queremos hacernos ricos. Nadie se hace rico investigando. Lo que queremos es trabajar por los demás. Que este trabajo es muy duro. No es picar piedra, pero lo que pasamos en los laboratorios sólo lo sabemos nosotros. Y es un TRABAJO. Una cosa es que sea vocacional y otra que tenga que regalar mi esfuerzo, mi tiempo y mis conocimientos.

      Parece que te estoy echando la bronca a ti, pero nada más lejos de mi intención.

      Perdona por la chapa y a seguir luchando. Que es lo que mejor se nos da.

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  13. Hola, en primer lugar, y como dice Dani, mucho animo. El problema que describes es una bola de nieve que no para de hacerse más grande. La hipercompetitividad en la profesión traspasa fronteras y ha sido objeto de discusión en editoriales de PNAS, entre otras revistas. No tiene visos de solucionarse a corto plazo y en países con presupuestos menguantes en I+D como España la situación es aun más desesperante. Es una putada bien gorda y te ha tocado a ti (y a otros muchos) en medio. Es una putada pegarse un curro como el que te habrás tenido que tomar durante estos años y no ver la luz al final del tunel.

    Quería comentar algunos de los puntos que indicas:

    1) El tema del IF medio es un asunto complicado y lleva para muchas discusiones. No me gustaría estar en la piel de revisores de JdC o RyC, que ven CVs muy buenos que no pueden aceptar por la hipercompetitividad. En mi experiencia, un buen trabajo que puede acabar en PNAS, EMBO J, Mol Cell, science, etc puede llevar mucho más esfuerzo y avance científico que 5 trabajos sometidos al escrutinio de una revista con menos prestigio (lo que se suele llamar salami slicing). Pero como digo es un tema peliagudo: Watson solo necesito un trabajo en Nature para cambiar la historia; pero también hay premios Nobel con sus trabajos en JBC. Hay científicos que hacen una sólida carrera a base de muchos artículos “pequeños” que desentrañan una maraña y otros que van de bombazo en bombazo, con un número mucho menor. Algunos revisores lo miran de una forma y otros de otra.

    2) En los centros punteros, así como en las grandes becas, suele ser normal penalizar la falta de movilidad (o la movilidad intra-nacional). Podemos discutir si es justo o no, pero es algo que tus mentores deberían haberte dicho. Me apena mucho que estas cosas no se nos expliquen debidamente cuando hacemos la carrera o PhD. Si me preguntas a mi, creo que la ciencia requiere movilidad. Igual que un embajador debe vivir en otros países, un científico debe moverse. Si te fijas, esto es igual en todos lados: Los alemanes suelen hacer el postdoc en EEUU o UK. Uno puede argumentar que los americanos solo se mueven dentro de EEUU y muchos en UK o Alemania también lo hacen dentro de su país. Pero, desgraciadamente, no creo que las condiciones sean las mismas en España para muchos campos de investigación. No es tanto sobre la calidad de la ciencia, que también influye mucho, si no de ver nuevos horizontes.

    3) Irse fuera no “mola”. Es una carga muy grande que tiene este trabajo. Y que muchas veces conlleva ver a tus familiares con graves enfermedades solo a través de skype. O no poder estar allí cuando alguien muere.

    4) Por lo que comentas has tenido una mala experiencia con jefes de grupo extranjeros bastante indeseables. Como dice Daniel Manzano eso no suele ser lo normal. Si todavía estás interesado en irte fuera: suelo revisar muchos CVs de postdocs y he aprendido alguna cosa sobre el tema. Si tienes dudas o quieres que eche un vistazo al tuyo puedes contactarme a: sergio.acebron [at] cerfa.de .

    Lo dicho, mucho animo y suerte!

    Saludos,
    Sergio

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    1. En serio, voy a acabar ruborizándome. Bienvenido, Sergio.

      Te voy a contestar poco a poco.

      1) Yo estoy lo entiendo. En el tema del IF, mi queja concreta es gente que sé positivamente que tienen un CV más mediocre que yo. Porque he trabajado con ellos.

      2) Yo no es que no quisiera irme fuera. Es que no pude. Por diversas razones que ahora no vienen al caso. No pude. Tenía apalabrada una estancia en Canadá, con Yogesh Patel, uno de los puntales máximos en el estudio de la somatostatina, con la que he trabajado mucho tiempo. Pero primero por cuestiones personales y luego por su enfermedad, la cosa se fue retrasando y, al morir, la cosa se quedó en el aire. Después han sido otras circunstancias las que me han impedido irme fuera.

      Y ojalá las cosas hubieran sido distintas y me hubiera ido. No sabes cómo lo deseo.

      3) Si hubiera sido porque "no mola", me echaría la culpa a mí mismo por haber sido tan corto con mis ambiciones. Supongo que he tenido mala suerte y ahora ya no puedo arreglarlo.

      4) Gracias por el ofrecimiento.

      Yo entiendo que no suele ser lo normal. Los que me rechazan, generalmente, suelen ser bastante amables. Pero hay otros que tienen tela. El que me robó el proyecto ya... en fin.

      Muchas gracias por tu comentario. Y por los ánimos.

      Un saludo.

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  14. Contarte una curiosa ancecdota que me sucedió.

    En una tienda de fotocopias tenía delante a una señora con un tremendo maletón lleno de títulos y diplomas que la dependienta estaba fotocopiando.

    Admirado de tamaña titulítis se lo comente y ella muy orgullosa me contó que eran de su hija. Que se había presentado a un puesto de profesora de música en la universidad y la habían rechazado según le dijerón "preferión a alguién sin formación musical" El mismo disparate que te han contestado a ti.

    Ahora la mamá le fotocopiaba todos los diplomás internacionales de piano y los concursos internacionales de piano ganados y cursos de esto y lo otro y ponio pleito en el juzgado. En cuatro añitos ganaba y le tenian que dar el puesto con los cuatro años de sueldos atrasados más indemnización etc.

    Mientras tanto la hija en vez de estar dando clase en una cutre universidad de provincia viajaba por todo el mundo dando conciertos de piano que es lo que le gustaba.

    Cada año se presentaba a tres o cuatro puestos de profesor de conservatorio superior o similar para ser rechazada injustamente y ganar en los tribunales. Es decir llevarse varios años de sueldo sin dar ni una clase. Cogerle el tranquillo al sistema.

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    1. Bienvenido, uno que pasaba.

      Igual soy un bicho raro. Pero considero que eso pesaría muchísimo en mi conciencia. No creo que pudiera hacerlo sin sentir muchos remordimientos.

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  15. Hola, Khram Cuervo Errante:
    No eres vago, ni tonto ni loco, ni mucho menos el único a quien le han pasado las cosas que cuentas. A mí me pasó prácticamente todo lo que has mencionado (JdC, intentos de movilidad fallidos, artículos no punteros, entre otras muchas cosas del estilo, un larguísimo etc., etc., etc…Y a mis amigos científicos y ex colegas investigadores también).
    Pude dar el salto a la industria privada (no sin tiempo y gran esfuerzo, ya que no nos quiere ni el tato); ahora estoy contenta. Cuando lo conseguí, sentí alivio, y al mismo tiempo pena por sentir ese alivio. Ahora procuro estar vinculada a la ciencia profesional y personalmente, fuera de ese mundo llamado “académico”.
    Mi corazón sigue con vosotros, con mi apoyo para dignificar nuestra profesión. En su momento participé activamente en ello, ahora no, pero no descarto volver a hacerlo. Durante aquella etapa de aventura en la lucha por nuestros derechos, conocí a gente extraordinaria a la que le pasaba lo mismo que a nosotros, con pequeñas variantes.
    En mi paso por la ciencia, encontré colegas que tuvieron algo de suerte, de lo cual me alegraba porque se lo merecían como científicos y como personas. También encontré muchos que tenían más suerte que aquellos, pero que no se la merecían como ninguna de las dos cosas. Lo que verdaderamente me duele es que algunos nos pongan como ejemplo a esos suertudos/enchufados para hacernos creer a los que nos fue mal que no tenemos razón. Pero no cuela: ya hay demasiada gente por desgracia, con historias rocambolescas como las que ya sabemos. Y poco a poco – muy poco a poco - va calando el mensaje en la opinión pública.
    El auténtico motivo de esas diferencias tan injustas es la ausencia de una ley de la ciencia que reconozca nuestra profesión legal, política y socialmente, para que llegue el día en que las diferencias en nuestras trayectorias sean justas, y se deban verdaderamente a que seas tonto y vago, o listo y trabajador. Y que estemos plenamente equiparados con el resto de profesiones que gozan de pleno derecho en la participación del engranaje económico y social (pese a que la función social e incluso económica de muchas –consideradas- profesiones sea más que cuestionable, aunque no mencionaré ninguna, para que nadie se me eche encima).
    Te deseo la mejor suerte en tu vida profesional y personal, con la esperanza de que algún día, a ser posible más cercano que lejano, llegue la esperada ley que permita una investigación digna y podamos (o puedan) sólo disfrutar (y no sufrir) de esta profesión tan bonita y honesta como pocas.

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    1. Bienvenida al blog.

      Ojalá haya alguien por ahí arriba (en ministerios y tal, me refiero) que te oiga y se pongan manos a la obra. Desgraciadamente, las señales que se dan no es de ir a mejor.

      Un saludo.

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