Se asomó desde el adarve de la Fortaleza Roja y los vio venir. Imponentes, con las velas infladas al viento, avanzando sin descanso y sin pausa, con las brillantes armaduras de los señores en las cubiertas. El corazón llameante de Stannis aparecía por doquier en los velámenes de las naves que se acercaban con el único objetivo de conquistar Desembarco del Rey. Tembló. Imperceptiblemente. Esperaba que las defensas que habían dispuesto aguantaran. Y que si caían, él no llegara a verlo.
¿Es esto lo que habría sentido y pensado alguno de los capas rojas que se dispusieron en la capital de los Siete Reinos cuando Stannis Baratheon decidió cargar y tomarla al asalto desde el río? Y una pregunta más, si fuérais una proteína en un oligodendrocito, ¿creéis que esto es lo que sentiríais si observarais a vuestro propio sistema inmunitario venir a por vosotros? Pues quizá, en un enfermo de esclerosis múltiple, sea lo que la proteína básica de mielina sienta cada vez que estos enfermos presentan un brote.