lunes, 29 de enero de 2018

A la carga con las vacunas (III): Queridos maestres

Samwell Tarly en Antigua, lugar donde se forman los maestres
Fuente.
Terminamos nuestro anterior capítulo hablando de vacunas inactivadas. Retomando aquella última mención a las mismas, nos encontramos comentando la necesidad de usar sustancias que potencien la capacidad de los antígenos de estas vacunas de provocar una respuesta adecuada del sistema inmunitario. Así que va siendo hora de hablar de estas sustancias. Os estoy hablando de los adyuvantes, a los que podríamos comparar con los maestres de Poniente: hombres que son capaces de hallar una respuesta que ayude a otros (en este caso, nuestros vigilantes del Muro) una forma de vencer más fácil y más rápido a los enemigos que nos ataquen.

Estos adyuvantes, como veremos en este capítulo, sirven para aumentar la capacidad inmunogénica (es decir, de generar una respuesta inmunitaria adecuada) de la vacuna. Y dejaremos para el último capítulo las críticas que hay frente a estos (y otras más) de esos desechos humanos que son los antivacunas (y no, no pienso cambiar esta apreciación; ya he sido correcto de más con ellos).