La semana pasada, el jueves, me encontraba sin tema sobre el que escribir. Aunque sabemos que la merma no duerme y que igual no me faltara objetivo que tratar en el blog, me metí de lleno en el evento de Naukas sobre la divulgación y me indigné conmigo mismo porque hay algo que podría divulgar sobre lo que sé más que de sobra y que nunca me he atrevido.
Cuando leí mi tesis doctoral, uno de los miembros del tribunal, me dijo: "Bueno, vale... nosotros nos hemos enterado porque somos expertos en el tema, tenemos afinidad con él o tenemos la preparación suficiente como para entenderlo. Pero están aquí tu chica, tus padres, tus amigos... gente que no tiene por qué entender lo que has hecho. ¿Cómo les explicarías a ellos en qué ha consistido tu trabajo, qué has descubierto, a qué has dedicado este tiempo?". En su momento, contesté refiriéndome a todo el trabajo que hice en la tesis. Pero creo que ha llegado el momento de hacerlo para el resto, dando a conocer un poquito más de lo que yo soy. Porque, al fin y al cabo, la tesis forma parte de mí.
Cuando leí mi tesis doctoral, uno de los miembros del tribunal, me dijo: "Bueno, vale... nosotros nos hemos enterado porque somos expertos en el tema, tenemos afinidad con él o tenemos la preparación suficiente como para entenderlo. Pero están aquí tu chica, tus padres, tus amigos... gente que no tiene por qué entender lo que has hecho. ¿Cómo les explicarías a ellos en qué ha consistido tu trabajo, qué has descubierto, a qué has dedicado este tiempo?". En su momento, contesté refiriéndome a todo el trabajo que hice en la tesis. Pero creo que ha llegado el momento de hacerlo para el resto, dando a conocer un poquito más de lo que yo soy. Porque, al fin y al cabo, la tesis forma parte de mí.