Mostrando entradas con la etiqueta VIH. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta VIH. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de abril de 2016

¿Existe el VIH? (y VIII): Conclusiones

Hemos pasado varias semanas analizando las evidencias que tenemos sobre la existencia del virus VIH. Hemos visto sus micrografías, analizado su genoma y sus proteínas. Hemos visto cómo podemos usar los anticuerpos que se producen frente al VIH para detectar su presencia y diagnosticar a un paciente. También hemos repasado cómo utilizar las herramientas más potentes de biología molecular para determinar la existencia de material genético del virus en una muestra determinada.

Todo este tiempo nos lleva indudable e inexorablemente a la única conclusión válida que se puede extraer: sí, el VIH existe. Es real. Tenemos sus fotos, sus proteínas y su genoma aislados, secuenciados, troceados, clonados, editados e incluso mutados. Y su existencia no puede negarse en base a todas las evidencias que hemos ido extrayendo.

lunes, 11 de abril de 2016

¿Existe el VIH? (VII): PCR y VIH

Prototipo "Baby Blue" de termociclador del año 1986. Fuente.
Estamos llegando ya a la recta final de este monográfico sobre el VIH que comenzamos hace tiempo. Hemos dado un paseo por todas las evidencias que tenemos del virus y hemos descrito los métodos inmunológicos de diagnóstico que, en conjunto, confirman la presencia del VIH en un paciente y, por lo tanto, su existencia.

Pero por si existiera aún alguna duda sobre la existencia del VIH, existe una herramienta aún más poderosa si cabe: la reacción en cadena de la polimerasa o PCR. Esta herramienta, cuya función es conseguir una cantidad de ADN suficiente como para poder trabajar con él a partir de una muestra con un contenido muy bajo en ADN puede utilizarse para amplificar fragmentos concretos de un ADN muy concreto. En este caso, se puede amplificar el genoma del VIH. Y sí, sé que el VIH es un virus ARN, es algo que ya he comentado. Pero la PCR ya no es la misma que en 1986 y ha mejorado hasta el punto de poder incluso cuantificar el ARN de la muestra inicial de la que partíamos al principio.

lunes, 4 de abril de 2016

¿Existe el VIH? (VI): Diagnóstico por Western Blot.

Equipamiento básico para Western Blot. Fuente:
http://brc.boisestate.edu/dna-and-protein-isolation-and-characterization/
En nuestro último capítulo sobre el monográfico sobre el VIH, describíamos la técnica del ELISA y cómo nos servía para determinar la presencia tanto de las proteínas propias del VIH como de los anticuerpos frente a las mismas. Sin embargo, el ELISA no puede ser un diagnóstico definitivo por los problemas que comentábamos allí sobre reactividad cruzada que algunas proteínas provenientes del VIH presentaban con proteínas de hongos (Candida sp.), bacterias (Borrelia burgdorferi o Treponema pallidum) y otros virus (gripe).

Hoy vamos a internarnos en el Western Blot, otro método de inmunodetección, algo menos específico que el ELISA, pero que, juntos, nos pueden determinar la presencia de anticuerpos del paciente frente al VIH o de las proteínas propias del virus.

lunes, 28 de marzo de 2016

¿Existe el VIH? (V): Diagnóstico por ELISA

Placa de 96 pocillos para ELISA. Fuente:
http://www.cyto.purdue.edu/cdroms/cyto2/9/biology/index.htm
Bienvenidos de nuevo a este monográfico sobre la existencia del VIH. Nos metemos ya con los tres capítulos que nos van a servir para estudiar los métodos de diagnóstico, dejando claras sus fortalezas y debilidades, para terminar encajando todas las piezas.

Comenzaremos hoy con el ELISA, un método basado en la detección específica de proteínas con anticuerpos frente a las mismas. Como vimos en el capítulo anterior, los anticuerpos se unen de forma altamente específica a sus antígenos, de forma que cada anticuerpo puede unirse únicamente a un antígeno, excepto en caso de reactividad cruzada, como también mencionábamos. Pues el ELISA se aprovecha de esta capacidad de los anticuerpos para detectar proteínas concretas del VIH o bien los anticuerpos que produce el paciente frente a estos antígenos víricos.

lunes, 21 de marzo de 2016

¿Existe el VIH? (IV): Antígenos y anticuerpos. Generalidades.

Partículas virales de VIH. Se distinguen perfectamente la envuelta
y la cápside interna, además de las moléculas de superficie. Fuente:
histology.leeds.ac.uk/what-is-histology/The_electron_microscope.php
Bienvenidos a esta cuarta entrega de esta serie sobre el VIH y su existencia. Hasta ahora, hemos visto cómo surgió el negacionismo, en respuesta a su descubrimiento por parte de Montagnier y Gallo. En las dos siguientes entregas vimos cómo el VIH deja las evidencias de su existencia, bien en forma de micrografías, genoma y proteínas, bien en forma de retrotranscriptasa, sin posibilidad de confusión con la hTERT con quien algunos dicen que podría confundirse.

Hoy, antes de entrar de lleno en los métodos de diagnóstico y comenzar con el Western Blot, vamos a describir unas nociones de inmunología que nos servirán para poder entender las técnicas de diagnóstico con anticuerpos. La semana que viene le dedicaremos tiempo al ELISA y la siguiente al Western Blot.

lunes, 14 de marzo de 2016

¿Existe el VIH? (III): Retrotranscriptasa vs. hTERT

Partículas de VIH marcadas con oro. Los puntos pequeños son moléculas de
GAG marcadas. Fuente: https://depts.washington.edu/jaisril/microscopy/
Hace dos semanas empezamos con esta serie que intenta dilucidar si tenemos o no evidencias de que el VIH existe o es una conspiración mundial para... para... bueno, para algo. Hasta ahora, en las dos primeras ediciones, hemos hecho una pequeña introducción al problema del negacionismo, con un bosquejo histórico del negacionismo y del principal grupo negacionista y una recopilación de evidencias físicas que hemos analizado por medio de herramientas bioinformáticas.

Hoy vamos a abordar un punto que se convierte en controversia por desconocimiento. Hay quien considera que una subunidad de la telomerasa, que es capaz de usar ARN como molde, es una retrotranscriptasa equivalente a la del virus. Vamos a demostrar por qué no es así y a señalar cuáles son las diferencias entre una y otra para dejar claro por qué no se pueden confundir entre sí.

lunes, 7 de marzo de 2016

¿Existe el VIH? (II): Evidencias físicas del VIH.

Proteína GAG del VIH ensamblándose y saliendo por gemación de la membrana
plasmática. Autoría: The Lingappa Lab & The Fred Hutchinson Cancer Research
EM facility, 2006. Fuente: https://depts.washington.edu/jaisril/microscopy/
La semana pasada comenzábamos una serie de ocho artículos que pretende dar respuesta a algunas de las personas que niegan la existencia del VIH y/o su relación causal con el SIDA. Comentábamos cómo se descubrió el virus y cómo, desde el mismo momento de su aparición, hubo un movimiento que se lanzó a una carrera para negar cualquier paso que se diera en la investigación relacionada con el VIH, negando su relación con el SIDA o incluso llegando a decir, bien que el VIH no era patógeno, como Peter Duesberg, bien que el SIDA se debía a otras circunstancias como la pobreza o el sexo homosexual, como el grupo de Perth.

Hoy vamos a tomar una de las alegaciones centrales de su negación: que no hay evidencias de la existencia del virus. Vamos a coger varias de estas evidencias físicas de la existencia del VIH y las iremos comentando poco a poco, desgranándolas con el fin de demostrar si el VIH existe y si su presencia se ha ido confirmando, y no sólo por haberse visto el propio virus, sino por otros métodos.

lunes, 29 de febrero de 2016

¿Existe el VIH? (I): Una pequeña introducción.

Viriones del VIH en verde. Fuente:
http://www.cdc.gov/media/images/dpk/2014/dpk-vs-hiv-stages/img4.jpg
Por cosas de la vida, y también un poco por la condición que tiene uno, me he visto envuelto hace unos días en una discusión sobre la existencia del virus VIH. Sí, ya sabéis, ése que produce el SIDA. Pues resulta que hay gente que niega que exista. Niega que se haya aislado. Incluso niega que se haya clonado, expresado sus proteínas, aislado su genoma... Seguro que muchos estáis pensando en Pàmies y acertaríais, pero lo cierto es que existen grupos organizados, incluso, como el de Perth.

Pero si, como afirman, el virus no existe, ¿qué hacemos con todas las evidencias que tenemos de su existencia? ¿Qué hacemos con nuestro trabajo los que ya hemos manejado proteínas del propio virus? ¿Qué hacemos con todo el conocimiento que tenemos del mismo? Es más, ¿cómo encaja en sus afirmaciones todo ese conocimiento acumulado? Pues para todo esto tienen respuesta. "Y lo que vino a continuación, te sorprenderá", como suelen decir los clickbaits.