En nuestro último capítulo sobre el monográfico sobre el VIH, describíamos
la técnica del ELISA y cómo nos servía para determinar la presencia tanto de las proteínas propias del VIH como de los anticuerpos frente a las mismas. Sin embargo, el ELISA no puede ser un diagnóstico definitivo por los problemas que comentábamos allí sobre reactividad cruzada que algunas proteínas provenientes del VIH presentaban con proteínas de hongos (
Candida sp.), bacterias (
Borrelia burgdorferi o
Treponema pallidum) y otros virus (gripe).
Hoy vamos a internarnos en el Western Blot, otro método de inmunodetección, algo menos específico que el ELISA, pero que, juntos, nos pueden determinar la presencia de anticuerpos del paciente frente al VIH o de las proteínas propias del virus.